En este artículo me gustaría hablar de un concepto que puede  contribuir enormemente a la mejora de tu rendimiento musical. La flexibilidad. Conocer, entender y aplicar alguna de las ideas que vienen a continuación, te ayudará a desarrollar una cualidad indispensable en tu relación con tu instrumento musical o con la voz.

¿En qué consiste la flexibilidad?

La flexibilidad es la esencia del cambio y del movimiento. Es una cualidad que allí donde aparece, se caracteriza por la predisposición para pasar de una posición a otra, para doblarse, para adaptarse. Un muelle es flexible porque se amolda fácilmente a las presiones que recibe. 

La flexibilidad puede considerarse una cualidad deseable para hacer música, por que en el fondo la música se genera a partir del movimiento. La flexibilidad contribuye a la realización coordinada y armónica de las acciones musicales implicadas en la producción del sonido y en su modulación. El gran pedagogo del violín Ivan Galamian, por ejemplo, utilizaba la metáfora de los muelles, con el fin de aportar en sus alumnos flexibilidad en los dedos de la mano del arco. 

El término contrario a la flexibilidad es, sin duda, la rigidez. La rigidez se encuentra en el lado opuesto del continuo que refleja nuestra disposición para el movimiento. Lo rígido no admite el cambio.  Tal como le sucede a una tiza, antes prefiere romperse que doblarse. Un cuerpo o elemento rígido emana dificultad para adaptarse a las exigencias de una acción. 

En la naturaleza encontramos una gran muestra de animales en los que la flexibilidad es una de sus características esenciales. Si nos ceñimos a los mamíferos, los felinos presentan una gran versatilidad en relación con el movimiento. Sus estructuras musculoesqueléticas facilitan precisamente esta cualidad. El resultado es una excepcional adaptación al medio junto con una atractiva imagen de plasticidad.

La flexibilidad en reposo: flexibilidad articular.

Desde el punto de vista técnico, la flexibilidad en reposo de una persona se mide por el grado de amplitud de movimientos que otorga una articulación o un conjunto de articulaciones. 

Hay personas por tanto cuyas articulaciones permiten movimientos más holgados que otras. Esto es debido a varias razones. Una de ellas es que el contorno de las articulaciones determina su recorrido, igual que los raíles de un tren delimitan su camino. La amplitud del movimiento se verá por tanto condicionada por este hecho. Otros elementos físicos que condicionan la flexibilidad son:

  • El cartílago.
  • Los ligamentos.
  • Los tendones.
  • El tejido conjuntivo o fascias.
  • La musculatura.

La flexibilidad en acción

Sin embargo, una cosa es el grado de flexibilidad en reposo que acabamos de ver (amplitud articular)  y otra muy diferente, la que se manifiesta al realizar tareas o hacer música. 

Se puede dar la paradoja de una persona con una gran flexibilidad, incluso hiperlaxitud, pero que se bloquee y tense excesivamente al tocar su instrumento musical. En potencia se trata de una persona flexible, pero cuando pasa a la acción, la tensión excesiva limita la amplitud de sus articulaciones afectando negativamente a su rendimiento corporal. 

Por el contrario, podemos encontrar el caso de personas con una amplitud articular media, pero con un uso del cuerpo excelente, donde las articulaciones permanecen totalmente libres durante la acción musical.

Desarrollar la flexibilidad en acción

La flexibilidad puede incrementarse entre otras formas, a través de la práctica conveniente de estiramientos, de ejercicios específicos y de la mejora cotidiana de la utilización corporal. Los estiramientos no son sin embargo aconsejables en  personas hiperlaxas, cuya amplitud articular es ya de por sí enorme. A estas personas les conviene por encima de todo, analizar y mejorar el uso que hacen de su cuerpo en las acciones que realizan, y tonificar convenientemente la musculatura relacionada con la acción.

La tarea de un músico en relación con la flexibilidad en acción, que es lo que en el fondo nos interesa, consiste en estar receptivos para encontrar constantemente:

  • El lugar justo (las zonas concretas que nos conviene que estén libres).
  • El grado adecuado de flexibilidad (cuan libres nos interesa que estén ciertas zonas).
  • El momento preciso (cuándo es necesario que estén libres ciertas zonas).

En el propósito de ampliar tu flexibilidad en acción, desarrollar tu consciencia corporal te ayudará a identificar cada vez con mayor claridad, si estás manteniendo flexibles ciertas áreas clave para el movimiento eficaz, para la acción musical eficaz, o por el contrario las bloqueas. 

Tomarte un momento para analizar tus gestos y clarificar dónde, cuánto y cuándo necesitas estar flexible al practicar una escala o un pasaje difícil, activará sin duda tus recursos de mejora de tu rendimiento corporal. 

Si llevas a cabo pequeños y progresivos incrementos en relación con tu flexibilidad en acción y los consolidas, incrementarás tu bienestar al hacer música y al mismo tiempo ampliarás tu rango de dominio musical.

IDEAS PRÁCTICAS

Selecciona una acción musical concreta. Ejemplo: paso del arco, el picado o un cambio de registro en instrumentos de viento, un paso de pulgar en instrumentos de tecla, un rudimento sencillo en percusión, una vocalización ….

  • Trabaja durante un momento esta acción a un tempo que te permita comprobar tanto el resultado sonoro que obtienes como tu realización corporal. Sé consciente de cómo empleas tu cuerpo.
  • Analiza los elementos que entran en juego en esa acción concreta: ¿Qué zonas consideras que deben encontrarse libres con el fin de posibilitar una buena coordinación o realización de esa acción? ¿Por qué es necesario que ciertas zonas concretas estén flexibles (muñeca, codo, lengua, manos, dedos, hombros …). ¿Cómo influye en la flexibilidad de esas zonas, el funcionamiento de otras partes?  
  • Mientras continúas trabajando, focaliza tu atención consciente en las zonas que deben actuar con flexibilidad. Comprueba si funcionan con libertad. Tómate tu tiempo para ello. 
  • Si compruebas que no realizan adecuadamente su función, ejerce un control fluido sobre ellas con el fin de liberarlas. 
    • Utiliza estrategias para ayudarte en esta tarea (disminuir o aumentar la velocidad, intercalar pausas breves, visualizar la acción como quieres que se produzca …). 

REFLEXIONES

  • Piensa en elementos de la naturaleza, o en animales en los que la flexibilidad sea una de sus cualidades sobresalientes. ¿Qué consideras que aporta la flexibilidad en esos casos?
  • ¿Te consideras una persona flexible en cuanto a la amplitud de tus articulaciones en reposo?
  • ¿Cómo es el grado de tu flexibilidad en acción? ¿Crees que necesitas incrementarla?
  • ¿Cómo crees que puedes incrementar tu flexibilidad en acción?

INFORMACIÓN ADICIONAL

En este vídeo dispones de una interesante y divertida experiencia que ilustra la idea de flexibilidad en acción. La excepcional violinista Hilary Hahn nos da una clase magistral de flexibilidad y destreza moviendo el «hula hoop» mientras toca el capricho nº 24 de Paganini.

Este artículo está basado en el contenido de «Optimiza tu actividad musical«.