«He aprendido que la gente olvida lo que dices,
olvidará lo que hagas, pero nunca olvidarán cómo les haces sentir.»
Maya Angelou. Escritora.

        

Uno de los mayores antídotos contra el miedo escénico pasa por reorientar nuestro foco atencional y nuestra actitud vital hacia objetivos externos y con sentido. Somos más vulnerables al miedo y la preocupación cuando, en lugar de permanecer inmersos plenamente en la tarea que estamos realizando, nos centramos demasiado en nosotros mismos. 

Cuando nos encontramos bajo presión somos más propensos a ello: en una prueba de orquesta, durante una audición o un examen… Pero también sucede en la cotidianeidad de las sesiones de estudio. Un exceso de introspección y una atención centrada demasiado en uno mismo (siempre fallo en los mismos sitios, no soy suficientemente bueno, mi carrera es lo único importante …)  y en la propia imagen (qué pensarán los demás de cómo he tocado, tengo que quedar bien …), nos hace más vulnerables al miedo y más propensos a sobredimensionar cualquier indicio que amenace nuestra apuesta vital.

 

Orientar tu foco de interés hacia acciones que te ayuden a salir del remolino de pensamientos y emociones que te llevan una y otra vez hacia ti mismo y tus preocupaciones musicales, te conducirán a experimentar interesantes beneficios. Con el tiempo comprobarás cómo emergen de ti recursos más sanos y naturales que propiciarán actuaciones más satisfactorias.

Actuaciones con sentido. Musethica.

Una muy buena manera de ampliar nuestro foco musical y vital y entrenarlo, pasa por una conciliación prodigiosa: interpretación musical con un sentido social. El proyecto Musethica, que partió en 2012 de la idea del violista Avri Levitan y que cuenta con la colaboración de la catedrática universitaria Carmen Marcuello, está dirigido a que estudiantes bien preparados actúen ante diferentes audiencias. Aunque también actúan en salas de concierto tradicionales, su principal interés se centra en acercarse al público que no es asiduo a los conciertos de música clásica.

Los estudiantes de Musethica realizan una intensa labor musical en asociaciones vecinales, colegios, fábricas, prisiones, hospitales, centros para niños con necesidades educativas especiales, etc. Además de ello, participar en los conciertos de Musethica enseña a los jóvenes intérpretes el auténtico significado de ser músico.

Una conciliación prodigiosa:

Interpretación musical con un sentido Social.

 

Uno de los lemas principales de Musethica es una elevada exigencia artística. La experiencia les ha enseñado que las actuaciones de un nivel excelente llegan con mayor impacto al público no experto. Los resultados hasta ahora están siendo sorprendentes. Los más de 100 conciertos que llevan a cabo anualmente reflejan la calurosa acogida que recibe este proyecto. En ellos participan como mentores miembros de la Orquesta Filarmónica de Berlín, profesores de la Escuela Superior Hanns Eisler de Berlín, del Conservatorio Central de Pekín o de la Royal Academy of Music de Londres.

Avri Levitan. Violista y creador del proyecto Musethica, participando en las conferencias TED (Ideas Worth Spreading).

 

Los beneficios de interpretar con un fin social

Desde el punto de vista que nos ocupa, los conciertos de Musethica cumplen varias funciones:     

  • Dar sentido a la actividad musical. Los jóvenes intérpretes que participan manifiestan una gran satisfacción por poder tocar para los demás. Circunstancia que no es tan común durante su formación.
  • La continuidad de las actuaciones les permiten afrontar y aprender a manejar en repetidas ocasiones la excitación que produce la situación de concierto.
  • Centrarse en llegar con su música a públicos tan diversos y ser conscientes del efecto tan positivo que eso ejerce en la audiencia, les ayuda enormemente a olvidarse de sí mismos, y a focalizarse en la calidad de la interpretación. 
  • La recompensa no buscada de esta actitud de entrega es en ocasiones sorprendente. Cuando concedemos más valor al sentido de nuestra aportación que a la imagen que damos a los demás, nuestra mente se sanea por momentos y recobra el equilibrio. El resultado es que nos centramos más en la tarea y en el proceso comunicativo.

En conclusión

Tomando como referencia la exitosa idea de Avri Levitan puede resultar muy provechoso organizar actuaciones que cumplan estas funciones en entornos más cercanos. A través de los conservatorios, las escuelas de música, y en colaboración con diversas entidades o fundaciones, los estudiantes podéis realizar una interesante labor musical y personal. Al mismo tiempo que aportáis sentido a vuestro estudio diario, mediante actuaciones bien preparadas y comprometidas podéis ejercitar vuestras habilidades de manejo de la ansiedad escénica y sentir que estáis aportando algo positivo a los demás a través de la música.  

Como aparece en el vídeo de presentación del proyecto Musethica:

«A veces la vida necesita Música, pero siempre … la música necesita Vida» 

Información adicional.

Aquí tienes la dirección de la web de Musethica donde puedes conocer más en profundidad sus proyectos y cómo poder participar en ellos.

https://musethica.org/