“Más fácilmente se añade lo que falta que se quita lo que sobra”
Francisco de Quevedo (1580-1645)
En artículos anteriores hablamos del concepto de flexibilidad, ya fuera a nivel corporal o a nivel mental. La idea esencial que nos interesa recordar es que la flexibilidad representa la facilidad para el movimiento, el cambio, la adaptación.
Hoy damos un paso más y nos centramos en el concepto de coordinación. Si te tomas un par de minutos para clarificar en qué consiste la coordinación, comprobarás enseguida que puedes extraer ideas útiles que mejoren diversos aspectos de tu rendimiento musical.
¿Qué es la coordinación?
Coordinar no otra cosa que combinar los elementos que intervienen en una acción común. Cualquier sistema en funcionamiento está compuesto por elementos o componentes. La coordinación hace referencia por tanto a la cualidad de combinar de forma acertada esos componentes con el fin de obtener un buen resultado, un buen funcionamiento.
El concepto general de coordinación puede aplicarse a infinidad de circunstancias, aspectos, sistemas, tareas::
Si hablamos de tocar un instrumento musical, encontraríamos buena coordinación corporal cuando dedos, manos, brazos, respiración y, en definitiva, el cuerpo en su totalidad, se secuencian y combinan de una forma armónica y eficaz.
Si ampliamos nuestro foco y nos referimos a un grupo musical, ya sea un cuarteto o una orquesta sinfónica, encontraríamos una buena coordinación de los músicos (elementos o componentes) en cada agrupación, cuando la combinación de sus acciones sea adecuada y lleve a un buen funcionamiento o rendimiento conjunto.
La coordinación representa por tanto la ordenación de los elementos que intervienen en una acción.
¿Quién se encarga de la tarea de coordinar?
La coordinación necesita un elemento organizador. Un elemento que se ocupe de esa conjunción de elementos. Cuando observamos a una persona caminando, por ejemplo, es la mente quien se encarga de realizar la tarea de acompasar, secuenciar, combinar, ajustar, concertar o coordinar los elementos que componen la acción de caminar.
Si hablamos de un grupo de personas, en ocasiones existirá un único coordinador (director de orquesta, director de una empresa…), en otras serán varios (en un cuarteto o en una orquesta de cámara pueden ser sus propios componentes los que se auto-coordinen entre sí, o como en la genial interpretación del grupo de «Los 12 Violonchellistas de la Orquesta Filarmónica de Berlín» que tienes en el vídeo al final del capítulo).
¿Qué relación existe entre la flexibilidad y la coordinación?
Llegamos al punto clave del artículo. Como hemos comentado varias veces, la coordinación consiste en la combinación adecuada de al menos 2 elementos con el fin de obtener un buen funcionamiento o rendimiento.
Para combinar convenientemente los elementos que entran en juego en una tarea, nuestra mente necesita la inestimable colaboración de la flexibilidad. Si la mente encuentra resistencia o rigidez en mover las partes implicadas en una acción concreta, le resultará más difícil concertarlas, secuenciarlas y combinarlas convenientemente. La coordinación necesita por tanto de la flexibilidad para poder realizar exitosamente su trabajo.
El músico que encuentra tensión o rigidez en sus dedos, tiene más difícil la tarea de coordinarlos. Cada tensión de más en los elementos que hay que coordinar, supone un merma en el rendimiento. En este caso concreto, si pretendemos coordinar adecuadamente los dedos en un pasaje, necesitaríamos liberar los dedos con el fin de moverlos con precisión y agilidad y sincronizarlos adecuadamente con el paso del arco, en los instrumentos de cuerda, o con la producción de aire, en los instrumentistas de viento.
En el contexto de un grupo de personas observamos la misma dinámica. Si los músicos de una orquesta no tienen capacidad o disposición para adaptarse a las exigencias del director, este tiene muy difícil combinar los elementos que entran en juego para conseguir una interpretación o versión determinada. También a la inversa, si el director no tiene la suficiente flexibilidad para adaptarse a las características de un grupo y coordinarlos en consecuencia, le resultará difícil obtener buenos resultados.
Las conclusiones a las que llegamos por tanto después de «combinar» los elementos destacados de este artículo serían que: Cuando te enfrentes a un pasaje difícil, toma el concepto de coordinación como modelo de referencia: la combinación adecuada de los elementos que entran en juego en una tarea con el fin de obtener un buen resultado.IDEAS PRÁCTICAS
REFLEXIONES
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Aquí tienes un extraordinario ejemplo del concepto de coordinación que hemos visto a cargo de «Los 12 Violonchelistas de la Orquesta Filarmónica de Berlín». En este vídeo interpretan un arreglo para esta agrupación de «Clap your hands» de George Gershwin.
Este artículo está basado en el contenido del libro «Optimiza tu Actividad Musical».