«Para mejorar, tienes que superar tus propios límites.»
Pablo Ferrández. Cellista.

Mejorar es una cualidad con muchas connotaciones, la mayoría de ellas esperanzadoras. Nos despierta, ilusiona y posee algo ancestral y mágico relacionado con la evolución humana. 

Cuando me decidí a llevar a cabo el proyecto de crear una web sobre el rendimiento musical, sentí que de alguna manera estaba participando de esa ilusión colectiva que supone expandir los límites y alcanzar un poco más.

Recuerdo cuando en el marco de los célebres «Cursos Internacionales de Interpretación Musical de Benidorm» a los que acudí como profesor durante diez años, tuve la suerte de compartir experiencias con músicos de la talla del saxofonista Claude Delangle, el clarinetista Jehuda Gilald, el trombonista Branimir Slokar, el cellista Radu Adulescu, el violinista Joaquín Palomares, el trompetista Éric Aubier, o el trompista Erich Penzel, entre otros. Una de las características que más me llamó la atención de aquellas figuras, fue la inquietud compartida que mostraban. Me sorprendió que tratándose de unos profesionales consagrados a nivel internacional, mantuvieran activa la curiosidad por contemplar nuevas oportunidades de mejora. Durante los numerosos cursos en los que coincidimos, cada encuentro representaba para ellos una buena ocasión de compartir información, interesarse por la evolución de sus alumnos, descubrir  novedades en esos días, preguntar sobre diferentes asuntos… Cada año que los volvía a encontrar, volvía a fascinarme esa actitud estimulante y contagiosa que invitaba a superarte.

El tiempo ha pasado y mi interés por investigar y conocer los mecanismos que conducen a una mayor calidad y disfrute de la actividad musical continúa. Los avances producidos en diversos ámbitos relacionados con el rendimiento del músico también son considerables (clínicas especializadas, práctica de técnicas corporales, intervenciones psicológicas… ). Las aportaciones que llegan desde diversas fuentes contribuyen a que el ámbito de la interpretación musical salga de cierto oscurantismo, teñido de un misterioso y subjetivo halo artístico. Las investigaciones científicas también están llegando por fortuna a la música, lo que alberga grandes esperanzas de cara al futuro de nuestra disciplina.+

Una aclaración importante

Me gustaría subrayar que cuando me refiero al rendimiento musical no me refiero al rendimiento en términos competitivos. Tampoco comparto el planteamiento de que lo único importante en la actividad musical sea obtener la perfección, cueste lo que cueste. Los modelos productivos que solo se centran en los resultados son cada vez más cuestionados. En esencia, porque los efectos secundarios que producen suelen resultar nocivos y desalentadores a largo plazo.  Evidencian que tanto esfuerzo no merecía la pena. La vida es mucho más que alcanzar una medalla. La música es mucho más que ser el mejor. 

Obtener un buen rendimiento musical no se consigue solo a base de comparación con estándares imposibles de alcanzar. La neurociencia y la psicología, entre otras disciplinas, han demostrado que a pesar de que la interpretación musical a un alto nivel supone una gran exigencia personal, no implica atentar contra la autoestima. Conseguir brillantez y genialidad es compatible con el respeto que nos merecemos como seres humanos y puede ir de la mano de un desarrollo personal sano y enriquecedor. 

El rendimiento musical de calidad implica tener presente cómo funciona realmente nuestro cerebro, nuestras emociones y nuestra conducta. El verdadero reto consiste en articular estos componentes sabiamente. Conseguir, en definitiva, ser capaz de generar en uno mismo las sinergias interiores que nos orienten con ilusión hacia un camino musical de mejora continua.

Los libros que he escrito en los últimos años pretenden  precisamente este objetivo: mejorar el rendimiento musical desde una perspectiva integradora,  optimista, con una sólida base de evidencias científicas y de la mano de enriquecedoras experiencias de grandes profesionales de la música. 

En este contexto se sitúa esta web. Mi cometido principal consiste en realizar aportaciones desde diferentes áreas que incluyan información útil para los músicos y que activen la reflexión sobre temas centrales relacionados con el rendimiento musical. 

Una invitación

El viaje continúa y desde esta web me gustaría seguir avanzando en mi tarea pedagógica, profesional y de divulgación en relación con la dimensión psicológica y corporal de la interpretación musical.

La música es una manifestación humana extraordinaria. Recuerda que cuando haces música y la interpretas para los demás dispones de un verdadero privilegio. La música te permite llegar al corazón y al intelecto de las personas, produciendo de forma inexplicable espirales de magia, regocijo y admiración. 

Mejorar el rendimiento musical representa por tanto una experiencia apasionante, un reto, un camino de mejora enriquecedora y continua. Espero que esta web te aporte información útil y te motive a conseguirlo. Te invito a que lo hagamos juntos.