BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA

María Rubio Navarro estudió en el Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de Valencia, donde obtuvo el Premio de Honor final de carrera por unanimidad. En 1998, becada por la Conselleria de Educación de la Comunidad Valenciana y por la Fundación Alexander von Humboldt, se trasladó a Freiburg im Breisgau, donde cursó estudios de posgrado con Bruno Schneider en la Staatliche Hochschule für Musik, obteniendo las más altas calificaciones en los recitales finales. Más tarde completó su formación en trompa y trompa natural con Javier Bonet. En el año 2000 ganó la plaza de ayuda de solista en la Orquesta Sinfónica de Madrid (Teatro Real) y un año más tarde la plaza de solista en la Orquesta de Valencia.

Ha sido galardonada en varios concursos tanto nacionales como internacionales, destacando el premio obtenido en el Concurso Internacional Città di Porcia. Es miembro de Quintet Cuesta, Dreisam ensemble junto a la pianista Miriam Gómez Morán y Metal.lògic ensemble, con los que mantiene una intensa actividad en el ámbito de la música de cámara. Frecuentemente es invitada como profesora para impartir cursos de perfeccionamiento y master class en conservatorios y festivales tanto a nivel nacional como internacional, así como para colaborar en conciertos y giras con diversas orquestas europeas, destacando su continuada colaboración como solista con la Orquesta Filarmónica de Berlín.

 

GUÍA DEL AUDIO DE LA ENTREVISTA COMPLETA CON MARÍA RUBIO

  • 00:40    Lo que a María Rubio le gusta de su instrumento 
  • 01:40    Aquello que más aprecia en un intérprete 
  • 03:09    Cómo es un día de María Rubio en el que tiene que actuar 
  • 04:12    Qué le hace sentir satisfecha después de una actuación como solista 
  • 05:40    Cómo realiza la preparación de obras contemporáneas 
  • 07:45    La música de cámara
  • 09:45    Cualidades para hacer frente a los solos de orquesta 
  • 11:45    Qué solo disfruta más tocar 
  • 15:44    Algunas anécdotas 
  • 18:02    Cómo prepara a sus estudiantes 
  • 22:06    Consejos sobre los solos de orquesta
  • 24:36    Sugerencias sobre el calentamiento 
  • 27:35    La resistencia
  • 30:06    La faceta pedagógica de María Rubio 
  • 32:00    El compromiso con el aprendizaje 
  • 34:58    Su experiencia con la Orquesta Filarmónica de Berlín La actitud crítica
  • 38:37    Desarrollar el sentido crítico
  • 41:45    Recomendaciones para los jóvenes músicos 
  • 46:50    El futuro de María Rubio 

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A continuación dispones de algunos fragmentos de la entrevista con María Rubio. 

En la web del Rendimiento Musical tenemos el privilegio de contar con la presencia de María Rubio Navarro. Trompa solista de la Orquesta de Valencia. Queremos acercarnos a la figura de esta excelente, reconocida y querida solista.  

Buenas tardes María y muchas gracias ante todo por tu atención y por tu tiempo.

0:40

Me gustaría comenzar la entrevista preguntándote por tu instrumento. ¿Qué te gusta de la trompa y qué te aporta a nivel personal convivir con ella? 

Lo que más me gusta de la trompa, pese a ser un instrumento que yo no elegí, es que es para mí el más cercano a la voz humana. A mí me gustaba mucho cantar y la trompa es un instrumento que lo facilita mucho. Otra cosa que me gusta mucho de la trompa es su registro. El registro tan amplio y la versatilidad. Tanto música de cámara, sinfónica, somos el instrumento que más combinaciones admite, con cuerda, con viento madera, con viento metal… Y eso, a nivel personal de convivir con ella, siempre tienes diferentes opciones a la hora de estudiar, o diferentes retos o experiencias y es lo que también te llena. Estás estudiando un instrumento que vale para muchas cosas.

01:40

Cuando te encuentras  como espectadora en un concierto ¿que es lo que más aprecias en un intérprete, de qué disfrutas más?

Lo que más disfruto es lo que creo que debe ser cualquier intérprete, la capacidad de transmitir. Muchas veces nos obsesionamos, nos centramos en la técnica y se nos olvida la música. Y yo precisamente que soy una persona muy estricta con la técnica y me gusta tocar muy pulcramente, siempre, siempre he tenido la idea de que el trabajo técnico y la pulcritud debe estar al servicio de la música, no al revés… No tiene nada que ver con el tipo de música, sino con lo que se transmite y con la calidad con la que se transmite.

03:09

¿Cómo es un día de María Rubio, en el que por la tarde tiene concierto con la Orquesta de Valencia con varias  intervenciones de solista? ¿Te cuidas de alguna manera?

Antes sí que tenía unas rutinas muchísimo más marcadas. Tenía mis manías pero poco las he ido abandonando y simplemente consiste en no llegar cansada al concierto, y bien alimentada, porque para mí un concierto es siempre un esfuerzo físico. Siempre intento estar lo más relajada que pueda. Pero tampoco es una cosa que me obsesione como hace 15 años, que sí que tenía una hora y no podía comer esto. Ahora está muchísimo más naturalizado.

04:12

¿Qué te hace sentir satisfecha después de una actuación como solista? ¿Qué características se dan en las buenas actuaciones?

El saber que he hecho lo que quería hacer. Siempre está el hecho de que me haya salido perfecto, pero no. A veces coincide, pero a veces no. Si tengo que tocar un concierto de solista, que cuando salga del escenario salga con la convicción de que realmente quería tocarlo así. Aunque haya habido algún fallo o algún error, el envoltorio general es la idea que yo llevaba… 

05:40

Como leímos en una reciente entrevista que concediste a Audio Clásica, mantienes también un claro compromiso con la música contemporánea. ¿Qué diferencias encuentras en la preparación de este tipo de repertorio con respecto al más habitual?

La preparación en cuanto a mi nivel de exigencia, va a ser el mismo. Lo único que cambia es que el lenguaje que estoy tratando, el de la música contemporánea, es muchísimo más complejo,  porque no estamos acostumbrados a ese lenguaje. Cuesta muchísimo más comprenderlo. Cuando te enfrentas a una obra contemporánea es fundamental. Y si se puede conocer al compositor y estar en contacto con él mejor, porque una cosa es la idea que tiene y otra, lo que tú estás viendo en la partitura. Y ahí es donde el trabajo debe de ser muchísimo más exhaustivo y muchísimo más preciso en cuanto a respetar la idea del autor….

María Rubio con el compositor Voro García con motivo del estreno ‘Huellas líquidas’, con la Orquesta de Valencia dirigida por James Judd. El 12 de abril de 2019, en el Palau de la Música de Valencia. Fotografía del Diari La Veu.

07:45

Tu actividad musical incluye un fructífero acercamiento a la música de cámara. Eres miembro del Quintet Cuesta, del Dreisam Ensemble y del Metal.lògic Ensemble. ¿Qué registros musicales te permite desarrollar la música de cámara? 

La música de cámara ha sido para mí la salvación. La música de cámara es básica. La orquesta es, en definitiva, un grupo de música de cámara sobredimensionado. Realmente, cuando aprendes a tocar en grupo es con la música de cámara. Tuve mucha suerte de entrar a formar parte del Quintet Cuesta. Con ellos he aprendido muchísimo y sobre todo de música contemporánea, que era una carencia ya que en mi orquesta no se trabajaba música contemporánea…

Quintet Cuesta: Maria Rubio, José María Saez (flauta), Jesús Fuster (oboe), José Cerveró (clarinete), Salvador Sanchís (fagot).

Además aprendes de todo el resto de instrumentos. Cuando he tenido que tocar trompa y cuarteto de cuerda, aprendo de la cuerda y eso enriquece mi formación como músico. Cuando toco con piano, enriquece mi información saber cómo funciona el piano o, incluso formaciones camerísticas extrañas de las que no piensas que puedas sacar algo de partido, al contrario, son totalmente enriquecedoras… aprender del comportamiento de los otros instrumentos y de cómo fusionarte con ellos.

Metal.lògic Ensemble: María Rubio, Juan M. Real (trombón) y Pedro Castaño (tuba).

9:45 

Nos acercamos ahora un momento, si te parece, al mundo de los solos orquestales. Solos como el del inicio de la 4ª Sinfonía de Bruckner, en el que tras un expectante trémolo de la cuerda, la intervención de la trompa acapara por completo la atención de la sala, suponen un verdadero desafío para el solista. ¿Qué cualidades personales consideras importantes para hacer frente a los solos de orquesta?

Hay una cosa que puede resultar chocante pero es tener la cabeza fría, y eso hay que entrenarlo. ¿Cómo se entrena? Estudiando con la mente fría. Es algo que cuesta mucho inocular en los alumnos, que el éxito de una actuación es directamente proporcional a tu forma de estudiar y sobre todo a tu actitud a la hora de estudiar. Si tu actitud la hora de estudiar es de plena concentración y de aislamiento en estos solos de tanta tensión, cuando llega el momento de tocarlo, tú ya lo has entrenado. No es una cuestión de que este solista es muy valiente para tocar. No. Es muy valiente para tocar porque antes ha estado entrenando eso, no solo mediante exposiciones públicas, sino mediante tu propia exposición a ti mismo, mientras estás estudiando. No sé si me explico. El trabajar la mente fría, trabajar la concentración al cien por cien y la serenidad, y aislarte también un poco del mundo exterior.

Fragmentos de las Danzas Sinfónicas, op. 45 de S. Rachmaninov, en el que aparece la trompista María Rubio con la Orquesta de Valencia dirigida por Yaron Traub.

11:45

¿Entre el solo de la Cuarta de Bruckner y el de la Quinta de Tchaikovsky cuál disfrutas más cuál te gusta tocar más?

Cualquiera de los dos los dos tienen su sexapil… Los dos tienen en común el inicio. Los dos tienen en común que es la cuerda sola, es un tempo muy estático y te tienes que aislar. Pero a la vez, una cosa que  vas descubriendo a lo largo de los años, es la tranquilidad que te aporta meterte dentro de la música antes de entrar en tu solo. En lugar de estar pensando en las primeras notas del solo, estar en los primeros compases de la Quinta de Tchaikovsky, simplemente disfrutando de los acordes de las cuerdas, estar sonriendo y disfrutando. Me faltan 7 compases para entrar, pero mientras puedo estar disfrutando. El hecho de decir voy a disfrutarlo, implica liberar un poco la olla a presión. Te metes dentro de la música y empiezas el solo siendo ya parte del global. No como algo aislado, contando compases, tengo que estar relajando, voy a relajar esta parte…. No. A mí, eso me crea más tensión.

15:44

¿Tienes alguna anécdota personal que te apetezca contar relacionada con algún solo de orquesta?

Muchas. Yo empecé de solista muy joven, con apenas 21 años y mujer. En aquella época, con 21 años y mujer, cuando venían directores, «algunos directores», la primera mirada era de desconfianza. Entonces aprendí a no dejarme llevar. Y eso es muy importante, lo de la fortaleza en la cabeza. Estaba luchando contra algo contra lo que no podía hacer nada, que son los prejuicios de personas, de directores hacia mí por mí condición de mujer, jovencísima y solista. Y entonces aprendí que la tranquilidad no me la iban a dar ellos, me la tenía que dar yo, y eso te hace muy fuerte. Aprendí a sonreír a los directores, y se me quedaban mirando, y yo me reía y pensaba: ¡no te preocupes!, ¡tu dirige cuando me escuches! Eso, quieras o no, te hace fuerte. Y aprendí a decir: ¡la tranquilidad no te tiene que venir de otros, tiene que venir de ti!

Luego otra cosa que también me pasó al empezar, fue que yo era muy jovencita y era muy tímida. Yo el solo sí, …pero el saludar… Y eso lo llevaba muy mal. Me hacía levantar un director cuando acaba de tocar, y yo era incapaz de levantarme de la silla. Al final me tuvieron que llamar la atención de la orquesta, el concertino, que hiciera el favor de, cuando me levantara un director … Y eso forma parte de la actuación, y yo no lo entrené nunca.

Y luego, directores a los que les llamaba la atención que yo les mirara a los ojos. Bueno, sabes que hay un una leyenda que dice que, sobre todo en la Cuarta de Bruckner, nunca mires a un trompista a los ojos, porque la van a pifiar. Y yo decía ¿por qué no tengo que mirar a los ojos? La tranquilidad y el tocar depende de mí y no del director. Y les llamaba la atención que yo les miraba a los ojos: ¡para que tú confíes en mí! ¡confía en mí!! 

Y directores que me han felicitado, muchos. He sido muy afortunada.

18:02

Sabemos que también eres muy apreciada por cómo preparas a tus estudiantes para compromisos importantes. Tendrías alguna recomendación destacada en relación con la preparación de pasajes orquestales, para aspirantes a orquestas como la JONDE, o las orquestas juveniles de las comunidades autónomas, en cuyas pruebas el jurado tiene que decidir con lo que se ofrece en un par de minutos.

Ese es el talón de Aquiles de los estudiantes. Tocan muchos conciertos, pero el repertorio de orquesta lo suelen llevar bastante flojo. La dificultad que tiene tocar el repertorio orquestal en unas pruebas es que no tienes el ambiente musical de la orquesta, que te da la tranquilidad. Te lo tienes que crear tú en ese momento. Ahora te piden Strauss, el siguiente solo que te piden es Mozart, el siguiente es un Shostakovich, y tú has de ser rápido para cambiar de ambiente, de tempo, de sonido, y eso no lo tienen claro…

La concentración es muy importante. En segundos, que es lo que va a durar la prueba, ser capaz de cambiar de ambiente, de instrumento. La capacidad de demostrar al tribunal tu flexibilidad, aparte de la pulcritud a la hora de tocar. También tu conocimiento del solo. Este solo, ¿dónde está? A veces no se trata de un solo de trompa, sino que es un pasaje en el que la trompa tiene una intervención, pero que no es solista, y entonces eso también se ha de dejar ver. ¡Vé más allá de las notas y sé capaz de ser inmediato en esa preparación!, para que no hayan errores…

22:06

¿Consideras que eso también debería formar parte de su preparación para las pruebas?

Es que es fundamental, porque luego en las pruebas, normalmente qué suele pasar. En la preparación a las pruebas sí lo tocan todo, pero estás convocado a las 10, pero después acabas tocando a las 2 de la tarde. No has comido, te has puesto nervioso, se te ha secado la boca, has calentado demasiado y llegan las 2 y dicen: no sé lo que me pasó. ¡Es que eso hay que entrenarlo!…

Además, en las pruebas te puedes poner nervioso, que es lo más normal del mundo y tener la capacidad de decir, bueno, estoy nervioso. Y tener los segundos de decir, vale no tengo porqué estar más nervioso de lo que toca. Y a pesar de estar nervioso, tengo que tener claro que esto es a este tempo, tal, tal …

24:36

Abordando por un momento cuestiones técnicas, en relación no solo con la trompa, sino también con el resto de instrumentos de la familia del metal, ¿qué aconsejas tener en cuenta en el calentamiento?¿Qué ingredientes conforman para ti un buen calentamiento?

Muchas veces está la creencia errónea en el metal y en otros instrumentos, que el calentamiento debe durar equis minutos, con tantos segundos, y tengo que hacer estos ejercicios porque me lo ha dicho …. No. En el calentamiento, como en cualquier deporte, se trata de activar el cuerpo. Simplemente eso. Otra cosa es la técnica. 

Hay una cosa que yo siempre les digo los alumnos. Para mí, cada día es la misma historia. Cuando empiezo a tocar antes de ir al ensayo de la orquesta, los primeros minutos del día es como volver a dar las órdenes a mi cabeza y a mi cuerpo, de cuáles son exactamente los pasos que debe de hacer para tocar. Es como recordarle a mí cuerpo: mira, los labios se ponen así, tienes que hacer este movimiento, tienes que respirar así, la sensación de respiración tranquila. Eso para mí es fundamental…Es una especie de saneamiento diario, de partir desde cero, desde el camino bueno, no ir dando tumbos.

27:35

Interpretar en público obras como el Concierto nº 2  para trompa y orquesta de R. Strauss , supone un verdadero reto en muchos sentidos. Cuando interpretas conciertos de estas características, ¿tienes en cuenta factores como la resistencia del labio y lo ejercitas de alguna manera?

Pues sí. Depende de lo que toque. Cada obra tiene sus exigencias. El segundo de Strauss requería mucha resistencia. Primero, porque siempre ha sido mi punto débil. El tema de la resistencia es algo que siempre he tenido que trabajar más que otras personas, pero no solo en el segundo de Strauss. Cada vez que salgo al escenario quiero ir al doscientos por cien.  Siempre, siempre trabajo más allá de lo que se me exige, para que en el momento en el que tenga que salir al escenario, haya de sobra… 

Eso lo trabajo de una forma muy progresiva. Los días previos al concierto, la curva de esfuerzo va bajando. ¿Para qué? Lo que me interesa es llegar relajada al concierto, no llegar cansada, al igual que preparas una maratón… El organizarte el estudio de esa manera es muy útil a la hora también de ir probándote, cuáles son los pasajes en los que encuentras más dificultades, cuáles eran los momentos en los que sabes que te puedes encontrar cansado, cuáles son los pasajes en los que a pesar de estar cansado sabes que puedes dar esto o aquello.

30:06

¿Cuáles son tus  líneas maestras en relación con tu actividad pedagógica? ¿Qué valor le das a la buena preparación, a la calidad del estudio? ¿Qué es aquello que consideras clave para que el rendimiento de tus alumnos sea óptimo?

Disciplina, y ahora voy a explicar lo que entiendo por disciplina. Mucha gente piensa que disciplina es estudiar 7 horas y 30 minutos, 50 segundos diarios, durante 7 días a la semana. No. Disciplina no no es eso. Disciplina es, en el momento cero en el que empiezo a estudiar, máxima concentración…

Al final no se trata de las horas que estudies, sino de la calidad del estudio. Es que no tiene nada que ver. A mí me vienen alumnos que dicen, es que estudió 5 horas diarias, sí, pero si no estudias bien no sirve para nada. Le estás enviando continuamente el mensaje erróneo a tu cerebro… La disciplina es desde el momento cero.  La concentración ya desde el calentamiento. El saber qué es lo que quiero, cómo lo quiero y cuándo lo quiero. Eso es para mí lo más importante a la hora del estudio, y lo más difícil de transmitir a los estudiantes.

32:00

¿Qué grado de compromiso con su instrumento esperas de tus  alumnos?

Yo siempre les digo a mis alumnos, yo no os doy clase, yo estudio con vosotros. Lo que espero es que cuando os vayáis a casa, el mecanismo de estudio sea el mismo que hacemos aquí en clase. Una cosa que me gusta mucho es que la clase no sea pasiva. Yo pregunto mucho a los alumnos ¿por qué has hecho esto? ¿Qué ha pasado ahora? ¿Por qué has fallado esto? No están acostumbrados a pensar. Entonces claro, el estudio es algo activo. 

Yo no quiero expectativas de Filarmónica de Berlín. Yo quiero: de aquí a la semana que viene…, o en este pasaje, ¿qué puedo mejorar? Eso es el resultado. Conseguir que ellos se comprometan a permanecer activos en el estudio… Que ellos sepan ser autónomos y se solucionen sus propios problemas. 

34:58

Volviendo por un momento al tema de la orquesta y comentando algo que acabas de decir hace unos momentos, a partir de tus experiencias con la Orquesta Filarmónica de Berlín, ¿podrías contarnos algún aspecto interesante de la dinámica de los ensayos de esta orquesta?

Lo que más me sorprendió fue la organización del trabajo. Son orquestas que tienen muy poco tiempo para montar un repertorio, o para montar un programa o una gira. Es una vida muy estresante. Pero en relación con la organización del trabajo, es lo que hablamos, la disciplina desde el momento cero del ensayo hasta que acaba el ensayo… 

Esa total productividad se produce por dos cuestiones. Primera, tienen muy buenos directores que saben lo que hacen y saben cómo trabajar, y eso se nota muchísimo. El aprovechamiento del tiempo y el saber qué es lo que quieren en cada momento, y eso es fundamental. 

Y la disciplina de los músicos con respecto al director.  El trabajo del director es tan organizado que no te da tiempo para desconcentrar. Pero también la disciplina de los músicos dentro de sus secciones. Esto es algo que a mí me gustó mucho y que aquí tenemos que aprender. Desgraciadamente, aún estamos anclados en el individualismo. El último atril de violines segundos se esfuerza igual o más que el primero de violines segundos. Y hay un total respeto a los cabezas de sección, tanto de cuerda como de viento, y entre ellos puede haber discrepancias, pero hay un total respecto al rol de cada uno dentro de la orquesta, y eso genera un trabajo muchísimo más productivo. No hay más. La reciprocidad músicos-director, director-músicos, y dentro de la sección. 

Fragmento de la Marcha Trágica de Sigfrido de R. Wagner, en el que aparece la trompista María Rubio con la Orquesta Filarmónica de Berlín dirigida por Daniele Gatti.

38:37

En la música, como sucede en otros ámbitos artísticos, el prestigio, la fama o la imagen suelen ponderarse quizás en exceso. ¿Crees que tiene sentido reivindicar aspectos como la calidad, el trabajo bien hecho o la excelencia en el mundo musical?

Se debería. Una cosa en la que me he fijado últimamente y que me Resulta un poco triste, es lo fáciles  de engañar que son los chavales. Ahora ves que surgen nuevos mesías musicales en facebook… Redes sociales en general. Y la capacidad de convicción de la imagen y la palabra, o mejor, la palabrería. Los chavales se dejan fascinar enseguida por cualquier mesías noticias musicales, o «iluminati». Y sí que es verdad que les falta perspectiva… Qué es lo que está pasando a su alrededor, tener sentido crítico y no dejarse deslumbrar por imágenes, por palabrería o simplemente por el puesto que ocupa una persona: es solista de tal orquesta, toca muy bien, debe ser muy buen profesor. No tiene nada que ver. No tiene absolutamente nada que ver. Ves mucha inmadurez en los alumnos de hoy en día, que se dejan llevar por eso…

41:45

¿Tendrías algunas últimas recomendaciones o consejos que ofrecer a las nuevas generaciones de músicos?

La primera recomendación son las expectativas. Es un aspecto que con los chavales es muy difícil de tratar, porque es tratar con la realidad. A ti te puede gustar la música, te puede gustar tocar en la Filarmónica de Nueva York. Si, muy bien. Pero esto es una expectativa un poco irreal. Sobre todo estoy hablando de chavales que van a empezar el grado superior y dicen, bueno, yo es que quiero tocar en una orquesta. Sabes que no hay tantas, y si quieres tocar en una orquesta, el esfuerzo que vas a tener que hacer va a ser … 

Una cuestión que yo siempre lo he dicho, es que mi expectativa no fue ser trompa solista de orquesta. Mi expectativa era trabajar de la música…¿De qué? No lo sabía… Pero todo lo que he logrado ha venido, digamos, como consecuencia de pequeñas expectativas a corto y medio plazo. Mi objetivo no ha sido ser solista de la Orquesta de Valencia. Ni siquiera era ser trompa de orquesta. Es curioso, ni siquiera fue el instrumento que yo elegí. No. Pero lo que yo sí que tenía claro es que quería trabajar de la música. Entonces, cuando tienes claro que quieres trabajar de la música, automáticamente tu abanico de posibilidades y tu visión de posibles salidas es mucho más grande… No puedes quedarte grandes expectativas. Créate expectativas reales y sobre todo disciplina, disciplina y disciplina. Concentración y saber estudiar. Saber para qué estudió.

46:50

Y para finalizar, ¿cuáles son para ti tus ilusiones en relación con la música qué es lo que te gustaría seguir haciendo?

Seguir disfrutando…Esto es una carrera a muy largo plazo. Llevo 17 años de solista y he tocado prácticamente todo. Lo que quiero es seguir manteniendo la ilusión cuando me venga una Quinta de Mahler y seguir disfrutándola. Eso es tener una vida musical sana, una vida profesional sana. Y luego sí que hay una cosa que me gustaría seguir haciendo y es descubrir cosas nuevas aparte de la orquesta. Lo que hemos hablado de la música de cámara. Nuevas composiciones o simplemente salirme un poco del corsé de la orquesta y tener tu propio mundo en el que tú eres tu jefe, en el que tú, con otros amigos, haces música, con otros compositores…¿Qué más puedo pedir? Salud para seguir disfrutando y que no llegue algún día que pueda cansarme de esto. Sobre todo, ese es mi objetivo.

Ha sido un placer María contar con tus palabras y te agradecemos de nuevo enormemente tu atención. Muchas gracias.

Entrevista realizada el 19 de diciembre de 2019 en Alboraya (Valencia).