«Con el violín, algo común que sucede cuando estás muy excitado
 es que todo transcurre tan rápido que llegas a tener un poco de temblor.
Cuando esto sucede, es como que dos grupos musculares
están luchando uno contra otro.
Selecciono la lucha de un grupo muscular,
y simplemente le digo a esa parte del cuerpo: ¡Vale, ahora relájate!»
Hilary Hann. Violinista.

Siguiendo la estela de la primera parte de este artículo, nuestro objetivo consiste en desarrollar un control fluido durante la actividad musical. Es decir, conseguir el efecto musical que pretendes (sonido, cuestiones técnicas e interpretativas …), no utilizando la fuerza, sino la destreza, cuidando los mecanismos naturales cuerpo-mente de que disponemos.

Para ello nos vamos a centrar en dos elementos clave sobre los que puedes intervenir con el fin  de incrementar tu control de forma dinámica: la consciencia y el ajuste. 

El control dinámico durante la ejecución musical

         Cuando te encuentras estudiando o actuando en público, se produce una interacción constante entre dos componentes esenciales: la consciencia de lo que produces musicalmente y los ajustes que tu mente realiza sobre múltiples procesos y acciones relacionados con la ejecución. Vemos a continuación las características primordiales de estos dos interesantes aspectos:

  1. CONSCIENCIA

Incluye aspectos como:

  • Escuchar con precisión la producción sonora con el fin de identificar aspectos mejorables en relación con diferentes parámetros (afinación, sonido, ritmo, interpretación …).
  • Ser conscientes de cómo se emplea el cuerpo, supervisando aspectos como la postura, grado de tensión muscular o la coordinación de los elementos que participan en la acción musical.  
  • Darnos cuenta de nuestros procesos de pensamiento. Ser conscientes de si:
      • Tenemos definido lo que pretendemos conseguir o mejorar.
      • Estamos o no concentrados en la tarea.
      • Analizamos los problemas, o más bien nos limitamos a repetir hasta que salga.
      • Si aquello que nos decimos, especialmente ante las dificultades, resulta constructivo y nos anima a avanzar 
  1. AJUSTE

Incluye aspectos como:

  • Emplear mecanismos eficaces para mantener un buen funcionamiento:
      • Focalizar la atención en la tarea musical blindándola de potenciales distractores.
  • Disponer de recursos de autorregulación con el fin de ajustar o modificar un funcionamiento deficiente:
      • Corregir aspectos sonoros susceptibles de mejora.
      • Soltar muscularmente.
      • Modificar la posición de una parte del cuerpo.
      • Coordinar o secuenciar mejor los movimientos.
  • Encontrar un estado óptimo para la realización de la tarea mediante:
      • Respiración consciente.
      • Consciencia corporal.
      • Consciencia plena (mindfulness).
  • Utilización de estrategias de trabajo más eficaces para alcanzar mejoras .

Como puedes comprobar, nuestra misión principal es doble y consiste en monitorizar cómo lo estamos haciendo (consciencia), y realizar aquellos ajustes que fueran necesarios con el fin de lograr el rendimiento deseado (control).  

Algunos ejemplos

A continuación dispones de algunos ejemplos que lo ilustran:

  • Me doy cuenta de que la muñeca o el codo están rígidos o mal colocados e impiden un buen desplazamiento de la mano sobre el teclado (mango del cello, violín, vara del trombón …). CONSCIENCIA

Libero la tensión muscular de esa zona o modifico su posición de forma que el funcionamiento del conjunto mejore.  AJUSTE

  • El sonido está apretado y es pobre en armónicos. La garganta está cerrada, tensión muscular en la embocadura. CONSCIENCIA.

Abro la garganta, libero la tensión en labio inferior o zona maxilar. Incido en la disposición global del cuerpo y compruebo cómo ello afecta al sonido. AJUSTE

  • La respiración está constreñida por mantener los hombros cerrados, el pecho hundido y el torso colapsado, y ello se aprecia en el sonido. CONSCIENCIA

Suelto la musculatura y recobro, tanto la apertura como la alineación natural del torso, al mismo tiempo que reconozco la mejora y riqueza del sonido.  AJUSTE

La consciencia representa el elemento clave para acercarnos a un control dinámico. Una consciencia amplia y flexible que permita identificar conexiones en relación con el funcionamiento de diversas partes del cuerpo entre sí. Pero además, una consciencia que sea capaz de advertir también la conexión entre tu realización corporal y el resultado sonoro que produces. 

A partir de aquí, tu tarea principal consiste en realizar aquellos ajustes que te lleven a una mejora en tu funcionamiento, de forma armónica e integrada. En definitiva cuando hablamos de un control dinámico en la acción musical, el cuidado de los medios empleados se convierte en el protagonista principal 

REFLEXIONES

  • ¿Con qué tipo de material crees que puede ser el indicado trabajar con el fin de desarrollar un control dinámico en lugar de rígido? 
  • ¿A qué «tempos» crees que conviene trabajar?
  • ¿Qué actitud mental puede resultar más propicia para ejercitar el control dinámico?

INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

En este vídeo puedes apreciar la naturalidad y maestría de la violinista Hilary Hahn interpretando el Double (Presto) de la Partita para Violín Solo nº 1, en Si Menor, BWV 1002 de J. S. Bach.

Durante una actuación también es posible ejercer un control dinámico sobre la ejecución. En este vídeo puedes disfrutar de la gran violinista Hilary Hahn, interpretando la Giga de la Partita nº 3, BWV 1006, para Violín Solo, de J. S. Bach. 

Es una suerte contar con vídeos como el que nos ofrece Hilary Hahn, en los que podemos apreciar su estado de concentración y disposición al estudiar. El control dinámico al estudiar tiene mucho que ver, como hemos visto en el artículo, con ser consciente de la producción sonora, de los medios empleados para ella y con realizar los ajustes pertinentes con el fin de desarrollar un mejor funcionamiento y rendimiento.

Este artículo está basado en el contenido del libro «Las claves del aprendizaje musical».